Un especialista en la restauración de muebles de madera sabe muy bien qué equipo y materiales necesita para ejercer su trabajo. En la lista se encuentran brochas, espátulas, lijas, rodillos, guantes, gafas, mascarilla, lana de acero, cepillos metálicos, pintura, disolventes, barniz y más.


Ya con todo a la mano, es tiempo de poner manos a la obra. Necesita colocar el mueble en un espacio abierto y amplio para comenzarlo a limpiar, quitando la suciedad y el polvo. Enseguida debe estudiar a profundidad la condición del mueble: identificar las partes más dañadas, cuántas capaz de pintura tiene, el tipo de madera, etc.


Es posible que el proceso de limpieza de una parte del mueble deba realizarse varias veces ya que, por ejemplo, las orillas de una mesa o una vitrina suelen estar más en contacto con las manos de las personas, que llevan sustancias que se van adhiriendo a la madera.


Los muebles antiguos o con más años suelen tener más capas de pintura y daño, mientras que los muebles “modernos” tienen menos capaz de pintura, por lo que será más rápida su restauración.


Antes de terminar el proceso, la mayoría de los restauradores de muebles usan disolvente universal y lo dejan secar antes de limpiarlo por completo. Si ya no existen problemas se puede lijar la madera con lana de acero en las curvas del mueble para lograr mejor detalle. Realizado esto, basta aplicar barniz para abrillantar el mueble.

¡Y listo, todo ha quedado como nuevo!


Fuente: blatem.com