El barniz es la protección perfecta para tus muebles o artículos de madera, te ayudará a reparar cualquier tipo de imperfección como grietas, rayones y daños causados por el paso del tiempo.

Además, se puede utilizar para mejorar o preparar las superficies de tus muebles o artículos de madera para que obtengas tonos uniformes y acabados duraderos.

¿Cómo elegir el barniz perfecto?

Tipos de barniz para madera

Barniz de origen natural: están compuestos de disolvente y resina. La resina se encargará de proteger la madera cuando el disolvente se evapore. Hay dos tipos de resinas: natural o sintética.

Barniz sintético: es un tipo de barniz muy resistente a la intemperie, se puede utilizar en puertas, ventanas y muebles que se encuentren al exterior.

Barniz de poliuretano: es un tipo de barniz con gran adherencia a la superficie y alta resistencia al calor, abrasivos y disolventes. Se puede utilizar en pisos, tarimas, mesas, puertas o ventanas.

Barniz acrílico: es un tipo de barniz que utiliza resinas acrílicas y se puede disolver en agua u otro disolvente. La gran ventaja de este tipo de barniz es que no se pone amarillo con el tiempo.

Barniz nitrocelulósico: es el tipo de barniz más costoso, ya que brinda un acabado profesional y un tacto suave. Se puede utilizar muebles antiguos, artesanías o instrumentos musicales. No se recomienda en exteriores, ya que la luz solar lo daña.


Estilos de acabado

Brillante: los barnices brillantes brindan un alto brillo y te ayudarán a resaltar las vetas de la madera.  

Mate: con el acabado mate lograrás una apariencia más natural y rústica a todas las superficies de madera.

Satinado: con este tipo de barniz obtendrás un brillo más suave y ligero comparado al de los barnices brillantes.